La mayoría de las bombas eléctricas de combustible se irrigan con combustible, que las lubrica y enfría al mismo tiempo. Si hay estrangulamientos u obstrucciones en el lado de aspiración, existe el peligro de marcha en seco. Esto puede causar averías en el mecanismo de bombeo.
Muchas bombas en línea tiene un elemento de tamiz montado en el lado de aspiración. Se trata de una protección contra impurezas. Si este se obtura debido a un combustible excesivamente sucio, también puede producirse la marcha en seco de la bomba. Esto se nota por los ruidos fuertes o el calentamiento de la bomba, y puede ocasionar daños por sobrecalentamiento que, a su vez, pueden dar lugar a pérdidas de potencia o fallos del motor.
El elemento de tamiz no está disponible como pieza de repuesto y, por ello, debe limpiarse. A este respecto, deben respetarse las medidas de protección habituales al trabajar con sistemas de alimentación de combustible.
