Mientras que algunos sensores de presión diferencial de los fabricantes de vehículos solo están disponibles como módulo completo con otros componentes, como mangueras o soportes, los sensores de Motorservice se pueden pedir por separado como componentes individuales. Esto tiene la ventaja de que no hay que sustituir todo el módulo en caso de avería, lo que es más respetuoso con el medio ambiente y ahorra costes.
La función
La aplicación más frecuente de los sensores de presión diferencial es determinar el estado de carga del filtro de partículas diésel. Con su ayuda también puede determinarse, p. ej., si un filtro de aire o un radiador EGR está atascado u obturado. Normalmente, el sensor mide para ello la diferencia de presión delante y detrás del componente y, con ello, la pérdida de presión que este causa. Con menos frecuencia también se mide la diferencia de presión respecto de la presión ambiental.Debido a las normativas de gases de escape más estrictas, los sensores de presión diferencial también se montan cada vez más en los filtros de partículas Otto de los vehículos de gasolina.
El sensor consta de dos cámaras separadas entre sí por un elemento piezoeléctrico. Este reacciona sensiblemente a la presión y convierte la diferencia de presión en valores medibles eléctricamente. Si el sensor está defectuoso, no puede determinarse, p. ej., el estado de carga del filtro de partículas. Esto puede dar lugar a que este no se regenere y se dañe irreversiblemente. En el peor de los casos, además de pérdidas de potencia y la costosa sustitución del filtro de partículas, también pueden producirse averías en otros componentes del sistema de escape.